Yovani y Jair, los hermanos adolescentes que murieron casi abrazados en tráiler de Texas

San Marcos Atexquilapan.- Yovani y Jair, de 16 y 19 años respectivamente, tenían toda una vida por delante cuando murieron asfixiados dentro de la caja de un tráiler que fue abandonado cerca de San Antonio, Texas, apenas a unos kilómetros de la frontera con México.

Ambos, originaros de San Marcos Atexquilapan en Naolinco, Veracruz, salieron del pueblo junto a su primo Misael para atravesar todo el país y finalmente llegar a Estados Unidos, donde pensaban trabajar algunos años hasta cumplir sus objetivos. Lamentablemente los tres murieron junto a otros 50 migrantes. 

Yovani y Jair no fueron los primeros integrantes de su familia que iban en busca del 'sueño americano', tres primos les esperaban en USA para ayudarles con hospedaje y a buscar un empleo en lo que se establecían. 

Por otro lado, la situación económica en el pueblo San Marcos Atexquilapan ha hecho que por lo menos 20 personas más lo dejen todo para ir hacia el norte del continente. Cualquier migrante coincide en que el llamado 'país de las oportunidades' es un buen destino para salir adelante, aunque no todos logran llegar con vida.

Los hermanos adolescentes se dedicaban a hacer zapatos en su pueblo natal y pasaban sus ratos libres jugando futbol, como casi cualquier otro hombre de su edad en el lugar.

Su viaje era desesperante para familiares y amigos, pero la angustia creció cuando se dio a conocer que el lunes 27 de junio encontraron un tráiler con decenas de migrantes muertos por asfixia en la caja. Lo último que supieron en el poblado es que los chicos emprenderían ese trayecto para llegar a USA.

Desde su última comunicación dejaron de responder mensajes, una mala señal. 

Fueron días enteros en los que la señora Yolanda Olivares, madre de los occisos, cuestionaba a las autoridades correspondientes. Al no recibir una respuesta concreta, optó por solicitar la documentación legal para buscarlos ella misma.

Tristemente su esperanza acabó pronto, el viernes 1 de julio se confirmó que Misael, primo de sus hijos, estaba entre las personas muertas. Un rayo de luz siguió en su interior, en el fondo quería pensar que los muchachos de sus ojos seguían con vida. 

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La espera terminó poco después, cuando se confirmó que los tres murieron asfixiados en el interior de la caja del tráiler, donde pasaron hambre, sed y los cubrieron con cal para evitar la inspección en la aduana mexicana.